Pete Weil            

Profesora Anne Becher

SPAN 4010

8 marzo 2012

¡Ayudar a la Selva Lacandona!

            La Selva Lacandona, conocida como la última gran selva norteamericana, está en grave peligro. Desde la llegada de los españoles en el siglo XVI, esta selva encantadora ha estado bajo una presión inmensa, y se ha reducido drásticamente (Martín Pérez). Debido a la disminución de su área, algunas partes de esta gran selva están perdidas para siempre; estos cambios dramáticos son irreversibles (Martín Pérez). Esta degradación terrible sigue empeorando día a día, y continuará todos los días si no se hace algo para proteger esta tierra vital de nuestro mundo. Agradecidamente, hay grupos que están luchando para proteger estas zonas de la selva, pero a pesar del hecho que sus actos son beneficiosos, esto no será un plan suficiente para garantizar el futuro de la Selva Lacandona. Para hacer un plan efectivo de proteger la Selva Lacandona, es necesario que sepamos la historia de este ambiente y es importante entender el origen de los problemas de la Selva se han manifestado. La Selva Lacandona se ha convertido en un medio ambiente que está en peligro de extinción debido a los programas gubernamentales de desarrollar la tierra, el uso indebido de las compañías madereras, y finalmente, la presencia de grupos insurgentes paramilitares dentro de la Selva.

            Según Freddy Martín Pérez, el estado de Chiapas, México no solo es el hogar de la Selva Lacandona, sino también acude gran población humana; más de cuatro millones de personas. Desde los setenta, la población creció mucho, y debido a esto durante la misma década el gobierno estableció los programas de expansión para crear más espacio habitable (Martín Pérez). La zona elegida de esta expansión era la Selva Lacandona, incluyendo la Reserva Integral de la Biosfera de Montes Azules, que actualmente es una zona protegida (Martín Pérez).

            El plan de expansión del año 1971 incluía una resolución presidencial de 614.321 hectáreas a 66 granjeros y miembros de la comunidad circundante de la Selva Lacandona, sin tomar en cuenta cuán grande la expansión sería (Martín Pérez). Esta era el plan inicial, y desde el año 2002, había resultado en un aumento en más de 200 mil personas en la Selva Lacandona que no eran tribus indígenas de la Selva. Este incremento de la población ha dañado la tierra considerablemente, como explica Mateo Chan Kin García, un indígena lacandón:

            “Desde entonces, este proceso continúa conforme llegan nuevos grupos de granjeros inmigrantes y las nuevas generaciones requieren de más tierras para subsistir, por lo que talan árboles y explotan la tierra más allá de la posible recuperación.” (Martín Pérez)

            Como muestra, este plan de expansión ha dañado la tierra de la Selva Lacandona profundísima a través de los años. A causa de la aumentación de la población de los granjeros, la tierra de la Selva ha sido tratada imprudentemente, sin la capacidad de recuperarse del mal uso (Martín Pérez). En el año 1991, esta degradación de la tierra era responsable por una pérdida de casi un millón de hectáreas de tierra útil (Martín Pérez). Esto es importante porque muestra cómo la invasión por los granjeros había causado un gran extravío de tierra, y cómo causó daños a la tierra para siempre. Esto es trascendente también debido al hecho que no solo la invasión de los granjeros ha dañado la tierra de la Selva, sino también esta incursión ha introducido las ricas tierras de la Selva a las compañías madereras.

             Igual como los granjeros, las empresas madereras se han aprovechado de este entorno fértil también. Este grupo demuestra la segunda razón que la Selva Lacandona está disminuyendo a un nivel alto. Poco después de los programas del gobierno de la distribución de la tierra Lacandona, al finales del siglo XIX, las empresas madereras se convirtieron rápidamente en la principal amenaza de la Selva Lacandona (De Vos). Debido a las especies raras de árboles (específicamente la caoba y el cedro) y la gran abundancia de los árboles, compañías mundiales comenzaron tomar el control de la Selva Lacandona (De Vos). Esto resultó, otra vez, en una pérdida grande y permanente del territorio.

            “Los atacantes son hombres intrépidos y voraces representantes de compañías nacionales y extranjeras,” exclame la conservacionista Jan De Vos. Desde el año 2002, hay más de 19 compañías madereras en la Selva Lacandona, y todas están en operación con permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno del estado de Chiapas, México (De Vos). La presencia de estas corporaciones ha causado tanta pérdida de la tierra de la selva, y es dudoso que alguna parte de la tierra pueda ser salvada. Esta calamidad es responsable por un desgaste en más de un millón de hectáreas de tierra del año 1992 hasta 2002, y este número sigue ampliar. Explico por un miembro de la tribu Nahá (los Maya),

            “No solo desaparecerán los árboles, pero también para el año 2020 habrá desaparecido la fauna de Chiapas.” Este punto es pertinente porque ejemplifique cómo tanto la tierra como la fauna de la Selva Lacandona podrían ser extintos por el año 2020, esto resultando en la avería total de la Selva Lacandona, la última selva norteamericana (De Vos). La deforestación debida a las compañías madereras es una razón decisiva que la Selva Lacandona está en peligro de extinción. El extravío de la tierra debido a las compañías madereras da ejemplo a cómo este otro tipo de invasión es perjudicial a la tierra de la Selva Lacandona. También es fundamental ver cómo a la presencia de los granjeros tanto como estas empresas han introducido el valor de la tierra a los grupos insurgentes de México.

            Los grupos insurgentes y paramilitares han trabajado muy cerca con algunos de los carteles de México que más o menos han controlado la mayor parte del país desde el año 2006 (Chiapas Pangea). Todos los grupos son responsables por más de 50.000 muertes en todo el país del año 1999 hasta los finales del año 2011 (Chiapas Pangea). Muchos de estos insurgentes ganan dinero para operar sus objetivos a través de la venta de las drogas ilegales (Chiapas Pangea). Debido al hecho que estos grupos trabajan en contra del gobierno de México, ellos necesitan tener lugares muy secretos para planificar sus operaciones. Muchos de estos lugares secretos están muy bien escondidos en la Selva Lacandona.

            La razón final que la Selva Lacandona está en grave peligro de extinción es a causa de la presencia de los insurgentes, específicamente el grupo los Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México (Chiapas Pangea). En el año 1994, entraron la Selva Lacandona los EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) (Chiapas Pangea). Del año 1995 hasta 1999, la población de los militantes EZLN creció de 40 mil a 80 mil personas (Chiapas Pangea). Para expandir la tierra, los EZLN han utilizado técnicas de tala y quema de expansión para hacer más espacio para sus operaciones (Chiapas Pangea). En el año 2011, los EZLN emitieron una advertencia para asegurar que el gobierno no interfiriera (Chiapas Pangea).            

            Actualmente, en 2012, menos del 10% de la tierra de la Selva Lacandona queda libre de incendios, intervención, y los EZLN (Chiapas Pangea). La presencia de los EZLN continua desafiar los grupos de protección que ayudan la Selva, y la tierra continua dañando día a día. Estas estadísticas muestran cómo esta presencia por los EZLN ha resultado en una gran merma de tierra. La presencia de los EZLN en combinación con los programas de expansión del gobierno y las compañías madereras, también forman un desastre para la conservación y el futuro de la Selva Lacandona.

            Este análisis de los problemas de la Selva Lacandona ha demostrado exactamente por qué la tierra de la Selva está en grave peligro de extinción. Debido al mal uso de la tierra por el gobierno, los granjeros, las compañías madereras, y los grupos insurgentes, los recursos de la Selva Lacandona se están consumiendo demasiado rápido, que amenaza el futuro de esta tierra esencial. Ahora que sabemos las causas de este medio ambiente amenazado, podemos trabajar para garantizar el futuro de la Selva Lacandona.

Obras Citadas

Chiapas Pangea. “Breve historia de la Selva Lacandona.” Chiapas Pangea, Junio 13, 2002. Web. Marzo 8, 2012.

De Vos, Jan. “La selva Lacandona en Chiapas, su pasado y su presente.” Diccionario Temático Ciesas, Febrero 24, 2011. Web. Marzo 8, 2012.

Martín Pérez, Freddy. “Las invasiones y la deforestación, desde hace 50 años.” El Universal, Abril 8, 2002. Web. Marzo 8, 2012.